Menores
Pensamos que la mejor manera de ayudar a los internos de Bal Mandir, es invertir en su educación. Becar a un menor está costando entre 1300 y 1500 € al año. Con ese dinero le escolarizamos en un buen colegio con alojamiento interno, lo que a la vez nos permite mantener a los niños o niñas becados cerca de 10 meses al año fuera del orfanato, durante todo el curso académico, viviendo con unas condiciones higiénicas, sanitarias y alimenticias mucho mejores que las que tienen en Bal Mandir. En esté momento, a todos los menores de Bal Mandir que estamos becando, les tenemos escolarizados en el New Shrine School and Boarding. Por correo electrónico, estamos en permanente contacto con el matrimonio que dirige esta escuela. Ellos nos mantienen informados de la progresión de nuestros becados, pero además, nuestra amiga Kalpana, ex Bal Mandir, visita a nuestros niños y niñas regularmente en dicha escuela, para tener conocimiento directo del sentir de cada menor.
Mayores
En opinión de algunos jóvenes que abandonaron Bal Mandir hace años, la vida en ese orfanato es dura, pero lo realmente difícil empieza en el momento en que, por su mayoría de edad, se ven obligados a salir a la calle sin ninguna ayuda institucional y sin apoyo familiar. Actualmente estamos ayudando a 16 chicos y chicas ex Bal Mandir con el objetivo prioritario de que puedan concluir sus estudios. Esto significa que durante varios años costearemos sus gastos académicos, pero también su alojamiento y manutención. Nuestro amigo Mahen, un señor jubilado, respetable, padre de familia y buen conocedor de Bal Mandir, ha asumido la mediación entre nosotros y esos jóvenes. El recibe las solicitudes de ayuda, establece las prioridades, distribuye las ayudas y tutoriza a los jóvenes becados, haciéndoles un seguimiento muy cercano. Aspiramos a que los chicos y chicas ex Bal Mandir a los que estamos ayudando, se impliquen activamente en la mejora de las condiciones de vida de los menores que habitan el orfanato, por eso, desde este año, les estamos pidiendo que dediquen unas horas cada semana a labores de voluntariado en Bal Mandir: clases de refuerzo en inglés o matemáticas, preparación de actividades deportivas, apoyo en la atención a los menores con discapacidad, o cualquier otro tipo de actividad que beneficie directamente a los niños y niñas que viven en Bal Mandir.