24 de octubre de 2012


Sin noticias de Bal Mandir

Normalmente cuando no se tienen noticias de alguien, dice el refranero español que es buena señal.
En esta ocasión, las noticias que os puedo contar desde Bal Mandir son tan desesperanzadoras que no encuentro el momento de sentarme a escribir.
Hoy no he querido dejar pasar ni un día más.
Desde el momento en que empezamos a trabajar este año, no han parado de llegar a nuestros oídos rumores, más o menos fundados, de que la previsión era cerrar el orfanato en unos tres años.
Según pasan los días, reposamos y repasamos las conversaciones mantenidas en diferentes frentes (responsables de Bal Mandir, representantes gubernamentales, diferentes voluntarios europeos que llevan tiempo conectados a este lugar…) y por momentos toma más fuerza la hipótesis de que estamos recibiendo globos sonda y que esperan nuestra respuesta para después actuar.
En algún punto de todo esto, llegamos a sentirnos con la “obligación” de dar respuesta al problema de la orfandad en todo Nepal. Todos esperaban que les diéramos una solución global a un grave problema.
Por supuesto que ellos saben nuestra vinculación afectiva con los habitantes de Bal Mandir y daba la impresión de que el chantaje emocional estaba sobre la mesa de negociación en la que nos habíamos encontrado sin buscarlo ni desearlo.
Si por nosotros fuera (esa es la impresión de todo el grupo que ahora compartimos el trabajo diario) y no existiera el problema económico, daríamos solución, incluso varias alternativas para cada niño, pero resulta que nuestras posibilidades nos limitan de manera clara.
Por eso, nos parece lógico platearnos el problema desde la perspectiva que nos corresponde y  con los pies en la tierra:
“somos un grupo finito con medios limitados y podemos llegar hasta un número tangible que en este momento es de 30 becas”.
Aunque no podamos decir que nos caractericemos por ser conservadores, en este momento parece que es lo que toca y por eso, queremos y necesitamos mantener este número, cambiando sin embargo las prioridades.
Actualmente tenemos becados a 12 menores y 18 jóvenes, de los cuales dos de ellas ya han finalizado sus estudios y dejarán de recibir nuestra ayuda en el mes de diciembre próximo.
Si finalmente se confirman los rumores, y Bal Mandir cerrase, parece lógico pensar que serán los menores los que menos recursos tengan para subsistir y por eso creemos que iremos destinando las ayudas a más menores a medida que los jóvenes vayan finalizando su formación.
De este modo deseamos mantener las 30 becas pero reorientándolas  adecuadamente.
Siento que estas sean las noticias desde Bal Mandir pero nos parece importante que todos las conozcáis. Sabéis que éste es un proyecto de todos nosotros y por supuesto sería estupendo que dierais vuestra opiniones si os parece adecuado.

16 de octubre de 2012


15 de octubre de 2012           Tú sabes, que yo sé,  que tú sabes….

Llegamos a Bal Mandir por séptimo año consecutivo. El primer día de nuestras estancia (este año serán 22) suele ser de toma de contacto, y pocas veces esta expresión puede aplicarse de modo tan literal. Los niños y niñas de este lugar se transforman; crecen algunos, otros menguan o adelgazan de manera preocupante y los más desafortunados desaparecen.
Sin embargo es curioso  observar cómo el lugar, el espacio y las condiciones se resisten a cambiar. No cabe duda de que algunas mejoras se producen aunque  también es cierto que difícilmente se pueden empeorar la falta de medios personales, higiénicos y sanitarios en los que viven.
Por otro lado, en un contexto como éste, es inspirador y emocionante redescubrir la Dididai room (habitación Dididai), donde se atiende a los niños y niñas con alguna discapacidad isevera.  Hoy, además de disfrutar de una clase tan divertida como entrañable, hemos podido ver el momento de la comida y una vez más me sorprende esa manera con la que estos pequeños dan y reciben sin aspavientos, sin poner nombre a lo que hacen, y simplemente echando una mano al que lo necesita en el momento preciso.
Para nuestra mentalidad y educación occidental es complicado entender  cómo se puede dedicar tiempo, dinero, cariño y mucha energía a cambio de “nada”. Sin embargo, la expresión de felicidad de Usha después de recibir su comida y de regalar un fuerte abrazo a una muñeca de trapo, no necesita palabras. Es cierto que ella no puede hablar como lo hacemos convencionalmente, sin embargo su mirada lo hace de otro modo. “Tú sabes, que yo sé, que tú sabes”, le dice un amigo mientras ella le escucha atentamente. La conversación suele finalizar con una preciosa sonrisa por parte de Usha.
PD: Para aquellos que habéis descubierto el placer de hacer las cosas porque sí, porque alguien lo necesita y te apetece y puedes hacer que su vida sea un poquito mejor, para todos vosotros, GRACIAS desde Bal Mandir.

Dando un abrazo

Recibiendo la comida
Satisfecha y feliz?

11 de octubre de 2012

Nos vamos a Bal Mandir

Siento mucho haber tenido tan desatendido este blog últimamente.
Os merecéis todo el esfuerzo, simplemente como devolución al vuestro, pero en ocasiones lo urgente no deja paso a lo importante.
De cualquier manera, esta entrada no va a ser más que un aviso a navegante, para que sepáis todos que en un par de días volamos de nuevo hacia Bal Mandir, con un objetivo que no queremos que se nos pierda en la desesperanza por las calamidades que nos podamos encontrar. La meta funamental para nosotros es el disfrute, la diversión de este grupo de crios cuya realidad y pasado están llenos de historias que endurecen el gesto cuando se escuchan.
Por eso, queremos, deseamos y soñamos con las risas de los pequeños de Bal Mandir. Lo primero porque son un regalo para nosotros. Lo segundo porque, como cualquier ser, merecen estar felices en la medida de lo posible.
Será el blog mi vehículo de comunicación este año.
Os contaré cosas que pasen por allí, pero sobre todo, las cosas que sienta y que me parezca interesante compartir.
Estamos en contacto. Os veo a la vuelta.
Bersos

Fe de NO erratas (para los que no me conocen, me encanta descubrir palabras por error y ésta es una de mis favoritas)