Sin noticias de Bal Mandir
Normalmente cuando no se tienen noticias de alguien, dice
el refranero español que es buena señal.
En esta ocasión, las noticias que os puedo contar desde
Bal Mandir son tan desesperanzadoras que no encuentro el momento de sentarme a
escribir.
Hoy no he querido dejar pasar ni un día más.
Desde el momento en que empezamos a trabajar este año, no
han parado de llegar a nuestros oídos rumores, más o menos fundados, de que la
previsión era cerrar el orfanato en unos tres años.
Según pasan los días, reposamos y repasamos las
conversaciones mantenidas en diferentes frentes (responsables de Bal Mandir,
representantes gubernamentales, diferentes voluntarios europeos que llevan
tiempo conectados a este lugar…) y por momentos toma más fuerza la hipótesis de
que estamos recibiendo globos sonda y que esperan nuestra respuesta para
después actuar.
En algún punto de todo esto, llegamos a sentirnos con la
“obligación” de dar respuesta al problema de la orfandad en todo Nepal. Todos
esperaban que les diéramos una solución global a un grave problema.
Por supuesto que ellos saben nuestra vinculación afectiva
con los habitantes de Bal Mandir y daba la impresión de que el chantaje
emocional estaba sobre la mesa de negociación en la que nos habíamos encontrado
sin buscarlo ni desearlo.
Si por nosotros fuera (esa es la impresión de todo el
grupo que ahora compartimos el trabajo diario) y no existiera el problema
económico, daríamos solución, incluso varias alternativas para cada niño, pero
resulta que nuestras posibilidades nos limitan de manera clara.
Por eso, nos parece lógico platearnos el problema desde
la perspectiva que nos corresponde y con
los pies en la tierra:
“somos un grupo finito con
medios limitados y podemos llegar hasta un número tangible que en este momento
es de 30 becas”.
Aunque no podamos decir que nos caractericemos por ser
conservadores, en este momento parece que es lo que toca y por eso, queremos y
necesitamos mantener este número, cambiando sin embargo las prioridades.
Actualmente tenemos becados a 12 menores y 18 jóvenes, de
los cuales dos de ellas ya han finalizado sus estudios y dejarán de recibir
nuestra ayuda en el mes de diciembre próximo.
Si finalmente se confirman los rumores, y Bal Mandir
cerrase, parece lógico pensar que serán los menores los que menos recursos
tengan para subsistir y por eso creemos que iremos destinando las ayudas a más
menores a medida que los jóvenes vayan finalizando su formación.
De este modo deseamos mantener las 30 becas pero
reorientándolas adecuadamente.
Siento que estas sean las noticias desde Bal Mandir pero
nos parece importante que todos las conozcáis. Sabéis que éste es un proyecto
de todos nosotros y por supuesto sería estupendo que dierais vuestra opiniones
si os parece adecuado.